Estos días de verano no invitan a trabajar con fieltro,
especielmente fieltro con aguja, porque hace tanto calor que cuesta imaginarse
que uno se va a sentir cómodo con lana pura de oveja.
En fin, para pasar el rato, mientras me inspiro con proyectos más grandes,
voy haciendo bolitas, algunas de ellas las hace mi mamá (grazie, cara).
Mientras se juntan, voy vendiendo a mis amigas artesanas para sus collares
y por ahí algún niño se interesa, ya que siguen siendo pelotas y rodando.
¿Cómo será un traje de baño de fieltro?
Innovador, al menos...claro que si vas a unas termas y se afieltra mucho...
se sale por ahí un pelo, jua, jua, jua