jueves, 15 de septiembre de 2011

Teñido con Té y Café

Este ciervo se fue donde Maripí.
Un teatro hecho en casa espera nuevos integrantes.

 En el camino, fruto del respeto por las formas, quedaron un cerdo y un oso hormiguero.
Respeto en cuanto a que si bien partieron como ciervos, sus rasgos gruesos se definieron en otros animales, que esperan en el canasto por alguien que los adopte.
Como no tengo lana color "ciervo", cuando lo terminé lo eché a hervir en una aromática mezcla de té negro, canela y café. Quedó precioso (y todavia le salen granitos de café molido, porque lo eché "a ganel").
Con un fino alambre por dentro, todo es de lana, hasta los cachos y las patitas.